martes, 23 de septiembre de 2014

PROACTIVÁNDONOS

Ser proactivos es un gran hábito. (Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva. Stephen R. Covey)

Somos proactivos cuando tomamos la iniciativa para ir en busca de nuestros objetivos y asumimos la responsabilidad del resultado obtenido. 

En ocasiones queremos tomar la iniciativa pero no somos capaces de dar el primer paso. En otras, nos lanzamos hacia lo que deseamos conseguir y si no lo logramos, no queremos asumir la responsabilidad. 

Ser responsables es diferente de ser culpables. La culpa excesiva y mantenida en el tiempo es un autocastigo que nos paraliza. La responsabilidad nos permite hacernos cargo de lo que nos acontece y actuar en consecuencia.

¿Qué nos impide movilizarnos? ¿Qué nos frena? En muchas ocasiones el miedo a equivocarnos, el miedo a no alcanzar lo que deseamos. Otras veces, en lo más profundo, el miedo a que nos vaya bien, mejor que aquellos de nuestra familia a quienes les somos leales.

¿Qué nos imposibilita asumir las consecuencias? ¿Qué nos aleja de nuestra responsabilidad? Nuestra visión de los "fracasos" como algo que nos resta valía, en vez de tomarlos como algo que nos suma aprendizajes. En ocasiones, en lo más hondo de nuestro ser, la necesidad de permanecer inocentes, con nuestra buena conciencia intacta.

Cuando decidimos afrontar nuestros miedos, cuando tomamos conciencia de lo que nos frena, cuando podemos ver nuestros "errores" y "fracasos" como pasos que nos acercan a nuestras metas, que nos enseñan qué hemos de cambiar para lograrlas... Cuando somos capaces de PROACTIVARNOS, estamos más cerca de nuestro centro.






martes, 16 de septiembre de 2014

LLEGAMOS A LA VIDA MUY BIEN EQUIPADOS

PENSAMOS. Nuestros pensamientos pueden ajustarse a nuestras experiencias en la vida o por lo contrario pueden ser una proyección de nuestros miedos e inseguridades. En ocasiones alimentamos nuestro enfado, tristeza o miedo con pensamientos que "justifican" como nos sentimos, pero que a la vez nos mantienen demasiado tiempo en nuestro malestar y nos impiden actuar. 

Es importante revisar las creencias que hay detrás de nuestros pensamientos y elegir las que nos ayudan a tomar nuestra vida, flexibilizando o soltando aquellas que ya no nos sirven.

SENTIMOS. Todas nuestras emociones son necesarias, incluso las que llamamos negativas porque nos causan malestar. Es  precisamente por esa incomodidad que, en general, nos han enseñado a evitarlas y a reprimirlas, cuando lo cierto es que las emociones son maravillosas porque nos movilizan. El problema aparece cuando no nos permitimos sentir o cuando las emociones nos desbordan y no sabemos como gestionarlas:
- Un exceso de alegría nos puede llevar a la euforia y por lo tanto a no cuidarnos.
- Demasiada tristeza nos puede hacer caer en una depresión.
- Mucho miedo nos puede conducir a una fobia.
- Una ira excesiva y mantenida en el tiempo nos puede hacer sentir odio.
- Un amor (vínculo o apego) exagerado nos puede llevar a la dependencia.

INTUIMOS. Nuestros juicios sobre la realidad pueden hacerse mediante la lógica y la razón o basándonos en nuestra intuición, es decir, teniendo en cuenta nuestras impresiones y sensaciones.
La intuición es conocimiento basado en la experiencia y adquirido a través de nuestros sentidos, de una forma pre-consciente, de manera que la persona que intuye no es capaz de formularse ni contar a otros cómo llegó exactamente a sus conclusiones.

Todas las personas nacemos con capacidad para intuir, aunque nuestra educación normalmente nos lleva por el camino del razonamiento y no nos enseña a escuchar nuestro cuerpo. Cuando estamos dispuestos a intuir, el conocimiento sobre nuestra realidad se nos presenta en forma de certezas.

TENEMOS SENTIDO DE LA TRASCENDENCIA. Solemos asociar trascendencia exclusivamente a religión y espiritualidad, pero lo cierto es que, independientemente de nuestras creencias (o en su ausencia),  forma parte de nuestra naturaleza humana querer vivir después de la muerte, en el recuerdo y el corazón de nuestros seres queridos o en lo que hemos aportado al mundo (conocimientos, hechos, acciones...)

La vida se nos presenta maravillosa y cruda a la vez y somos nosotros los que decidimos cómo transitar lo que nos toca vivir. Llegamos muy bien equipados: pensamos, sentimos, intuimos... QUEREMOS VIVIR con mayúsculas y podemos hacerlo si elegimos el equipaje que nos hace sentir plenos y al mismo tiempo ligeros. Merece la pena y también la alegría! ;-)


lunes, 15 de septiembre de 2014

EN TU CENTRO

Estar en tu centro significa encontrarte contigo mismo, hallar tu equilibrio interior, tomar conciencia de lo que sientes, lo que piensas, lo que sueñas... y poner todo ello al servicio de tu vida. 

Si has perdido tu centro y quieres reencontrarte, puedes venir a vernos. En el Centro de Psicología Cristina Cano Mestres te acompañamos desde una mirada integradora, que te ayude a sanar tu dolor emocional mientras continuas con tu vida diaria. 

Podemos percibir nuestra vida desde diferentes ángulos. Tomando cada una de estas miradas tendremos una visión más completa de lo que nos acontece. Por este motivo, te ofrecemos diferentes enfoques terapéuticos, trabajando desde lo que piensas y lo que haces de un modo consciente, hasta aquello que albergan los lazos de amor inconscientes que te unen a tu familia, amigos y demás personas importantes en tu vida.