Mostrando entradas con la etiqueta metas. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta metas. Mostrar todas las entradas

martes, 24 de marzo de 2015

MOTIVÁNDONOS HACIA NUESTRAS METAS

La motivación es la energía que nos impulsa a actuar con interés, dinamismo e
intención de realizar lo que queremos hacer lo mejor posible.


Cuando logramos el objetivo deseado nos sentimos satisfechos/as y este estado nos motiva a seguir actuando del mismo modo.

Cuando no alcanzamos nuestras metas, el estado es de frustración, más o menos duradero, (ansiedad, ira…) y nos puede llevar a reaccionar de diferentes modos:

  • Con Ofuscación y repartiendo culpas, desinteresándonos por el objetivo y limitándonos a cumplir el mínimo exigible.
  • Gestionando nuestras emociones, es decir,  viviéndolas de un modo contenido, reflexionando sobre la situación, tomando conciencia de las resistencias internas que nos lo han impedido y buscando nuevos caminos. 

Nuestras resistencias se disfrazan de modos distintos:

- En ocasiones queremos un motivo extraordinario para actuar y difícilmente lo encontramos, buscamos una razón externa en vez de interna, o esperamos a que las circunstancias sean "perfectas".

- Otras veces no conocemos nuestros deseos, anteponemos los de los demás a los propios o en nosotros existe un conflicto de necesidades.

- En otras ocasiones queremos cambios en nuestra vida, sin cambiar nosotros/as y nos resistimos a dejar hábitos, costumbres...

- A veces nos colocamos en "modo supervivencia" porque miramos y nos relacionamos desde la mentalidad o paradigma de la escasez, en vez de hacerlo desde el paradigma de la abundancia. Si vemos la vida como si hubiera pocas cosas o como si fuera una tarta en la que si uno se lleva un trozo grande el otro se quedará con menos, necesariamente vivimos en alerta y con presión.

Cuando sentimos que en el mundo hay mucho para todos, lo que queremos nos ha sido dado y sólo necesitamos abrir nuestro corazón, entonces fluimos con la vida conectando nuestra intención con nuestra acciones.

Podemos poner nuestra energía de vida en nuestros propósitos. Para ello necesitamos soltar nuestras resistencias y bloqueos. Es entonces cuando nuestra vida se vuelve abundante.
















martes, 23 de septiembre de 2014

PROACTIVÁNDONOS

Ser proactivos es un gran hábito. (Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva. Stephen R. Covey)

Somos proactivos cuando tomamos la iniciativa para ir en busca de nuestros objetivos y asumimos la responsabilidad del resultado obtenido. 

En ocasiones queremos tomar la iniciativa pero no somos capaces de dar el primer paso. En otras, nos lanzamos hacia lo que deseamos conseguir y si no lo logramos, no queremos asumir la responsabilidad. 

Ser responsables es diferente de ser culpables. La culpa excesiva y mantenida en el tiempo es un autocastigo que nos paraliza. La responsabilidad nos permite hacernos cargo de lo que nos acontece y actuar en consecuencia.

¿Qué nos impide movilizarnos? ¿Qué nos frena? En muchas ocasiones el miedo a equivocarnos, el miedo a no alcanzar lo que deseamos. Otras veces, en lo más profundo, el miedo a que nos vaya bien, mejor que aquellos de nuestra familia a quienes les somos leales.

¿Qué nos imposibilita asumir las consecuencias? ¿Qué nos aleja de nuestra responsabilidad? Nuestra visión de los "fracasos" como algo que nos resta valía, en vez de tomarlos como algo que nos suma aprendizajes. En ocasiones, en lo más hondo de nuestro ser, la necesidad de permanecer inocentes, con nuestra buena conciencia intacta.

Cuando decidimos afrontar nuestros miedos, cuando tomamos conciencia de lo que nos frena, cuando podemos ver nuestros "errores" y "fracasos" como pasos que nos acercan a nuestras metas, que nos enseñan qué hemos de cambiar para lograrlas... Cuando somos capaces de PROACTIVARNOS, estamos más cerca de nuestro centro.